Cuando lo barato sale caro
escrito el 28 de Julio de 2009 por Sebastián Veggiani
Hoy he leído un excelente artículo de Julio Loayza publicado en stanque blog. En él Julio da algunas razones y razonamientos sobre los distintos costos que podemos encontrar en el mercado la hora de desarrollar un sitio web.
Me pareció un muy buen recurso para convencer a nuestros clientes cuando vienen con que Fulanito les hace el sitio web por la mitad de precio. A continuación un pequeño extracto del artículo:
Pero una web no es un kilo de peras. Una web no es mercancía. Un web es un desarrollo a medida, y las diferencias estarán marcadas siempre por el equipo de trabajo que la desarrolle, por su experiencia, sus conocimientos, su formación, su seriedad y su compromiso. El producto final, su calidad, será el fruto de ese desarrollo personalizado y los resultados que se obtengan del mismo serán directamente proporcionales a dicha calidad.
Creo que como profesionales debemos estar capacitados para demostrarle al cliente porqué nuestro trabajo tiene un costo superior poniendo en la mesa detalles a tener en cuenta, planificación, experiencia y todo aquello que demuestre por qué el trabajo que haremos nosotros será de mejor calidad.
No puedo evitar recordar y referirme a la cantidad de clientes que acuden a envero y nos comentan que les desarrollaron un sitio que no cumple sus expectativas para nada. Muchas veces, ante esta situación, el cliente no tiene el dinero necesario para encarar un rediseño y nuevo desarrollo y se queda con un mal producto que le otorga a su empresa una pésima imagen en internet.
Enlace: Una web no es un kilo de peras
Un comentario en este artículo
Hola Sebastián.
Muchas gracias por la referencia.
A nosotros nos sucede lo mismo, nos llegan clientes que ya tienen su sitio web y te echas las manos a la cabeza de ver lo que tienen y de pensar en que en algún momento llegaron a pagar por algo, que a la postre, que no sirve absolutamente para nada. Pero el colmo es, cuando esos mismos clientes, tras hacerles una propuesta, te dicen que tu empresa es muy cara. En esos casos piensas: “¿Seremos nosotros los que estamos locos?”
Es como si no fueran conscientes de que lo que hicieron la primera vez fue un gasto inútil y que, evidentemente, si quieren algo bueno y que les ofrezca resultados tienen que pagarlo.
En realidad se contradicen a si mismos, porque te dicen que su web está muy mal (reconocerlo es el primer paso). Pero cuando les propones un proyecto que encauce y corrija la situación te dicen que es caro, para, muchas veces, volver a caer en el mismo error: la opción “barata”. Para dos o tres años después volver a darse cuenta de que su web “está muy mal”. Un círculo vicioso que implica una pérdida incalculable de tiempo, energías y por supuesto dinero.
Como decía el año pasado, la dinámica “estamos trabajando en ello”.
¡Un saludo!
Julio Loayza
#1 Escrito el 28 de Julio de 2009 a las 10:01 am.
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