La única propuesta
escrito el 19 de Agosto de 2008 por Sebastián Veggiani
Uno de los temas con el que nos enfrentamos muy a menudo en este negocio es la presentación de las propuestas de diseño a nuestros clientes. Además es uno de los aspectos que más dolores de cabeza suele traernos en el trato con el cliente.
Cuando confeccionamos los presupuestos de nuestra empresa generalmente acordamos con el cliente® la entrega de dos propuestas diferentes para el diseño de su sitio web. Pero si lo analizamos bien veremos que casi seguramente este no es el mejor camino para lograr un diseño estéticamente acertado y que sea funcional para el sitio web.
Problemas de presentar más de una propuesta de diseño
Algunos de los problemas con que podemos toparnos en esta instancia del proceso son los siguientes:
- Dedicarle demasiado tiempo a una sola de ellas y que las demás no tengan la misma calidad.
- ¡Peligro! del que el cliente® seleccione una de estas propuestas adicionales que no están bien terminadas.
- ¡Peligro! de que el cliente® decida que quiere los colores de la propuesta A, las ilustraciones de la propuesta C y la diagramación de la propuesta B; creando de esta manera uno de los tantos Frankensteins web en que acaban a veces los proyectos.
- Que el cliente no encuentre de su agrado ninguna de las propuestas y tengamos que hacer varias más para lograr algo que lo satisfaga. En este punto el tiempo que habíamos estimado dedicarle al diseño puede llegar a duplicarse, lo cual todos sabemos que no es bueno.
- ¡Peligro! de obtener un sitio poco original y típico: Inicio – Quienes somos? – Qué hacemos?, etc.
Posibles soluciones
Algo que siempre rondó en mi cabeza era la idea de que sería mejor destinar parte de ese tiempo en estudiar y plantear el diseño de la estructura del sitio web, su usabilidad y hasta incluso hacer alguna evaluación de la respuesta de los usuarios. Cuando leí este artículo de Darren Hoyt me di cuenta que no era el único que se enfrentaba a lo mismo en cada proyecto.
Para que el cliente no crea que estamos haciendo menos trabajo procediendo de esta manera, podemos sumar al proceso lo siguiente:
- Un prototipo de la estructura del sitio y de sus elementos más significativos. Para esto podemos utilizar la técnica de wireframes o “estructura de alambres”. Súmamente útil para establecer una base funcional para el sitio web. Lástima que no todos los clientes comprenden su utilidad, si no la web sería mejor para todos. Como no todos los clientes valoran esto, nosotros lo estamos aplicando en los proyectos internos que estamos desarrollando.
- Hacerle notar al cliente que estamos dedicando tiempo a la organización de la información para proveer al usuario una experiencia mucho más amigable.
- Una vez establecida la estructura del sitio web, podemos trabajar con mucha más dedicación el aspecto estético. Mi experiencia me ha echo notar que los diseños estéticamente logrados y ricos resultan de dedicarle mucho tiempo al pulido de los detalles. Cuidado, porque ya sabemos que el diablo está en los detalles!
- Podemos proveer además propuestas del diseño de las secciones interiores del sitio web. Esto lo podremos realizar rápidamente porque ya contamos con una linea de diseño establecida y sólo deberemos trabajar con los contenidos de las mismas. Además puede darle la impresión al cliente que el trabajo de diseño ha sido completo y se encuentra en estado avanzado.
Nuestra experiencia
Uno de los proyectos realizados por nuestro estudio en el que hemos podido aplicar esta metodología es Contratosweb que se dedica a la venta de modelos de contrato online. En este caso propusimos al cliente una estructura del sitio web estudiada en función del target de usuarios al que está dirigido, siempre teniendo como objetivo principal que los usuarios puedan encontrar el modelo de contrato que necesitan con facilidad.
También las etapas posteriores (compra, pago y descarga de los modelos) han sido estudiadas para que los usuarios con cualquier nivel de conocimientos del manejo de internet pudieran llevarlas a cabo sin mayores inconvenientes.
De a poco, y cuando la personalidad del cliente lo permite, estamos introduciendo en nuestro proceso esta manera de encarar los proyectos. Como nada está dicho, cuando tengamos más detalles de los resultados los iremos compartiendo aquí en este blog.
Podemos decir por el momento que poder aplicar esta metodología permite enfocar mejor todos nuestros esfuerzos a lograr un producto de calidad que funcione mejor para los usuarios y, por consecuencia, para nuestros clientes.
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